JOSÉ CÓRDOBA O
LA ESTÉTICA DE
UNA COSMOGÉNESIS
Por Silvia Tena
Beltrán Licenciada en Historia del Arte Universidad de Valencia
Panorama estético referencial donde situamos la obra de
José Córdoba.
MUNDIAL
Las posibilidades
estéticas de lo matérico sublicuadas en forma de obra de arte, se remontan al
dadaísta Schwitters. Ejemplos de ello son Jean Fautrier (1896-1964) Lucio
Fontana (1899-1968).
NACIONAL
Los defensores del
informalismo en general, fueron en España los que mejor partido obtuvieron de
la pintura materica como nos lo demuestran los nombres de Saura, Canogar, Feito, Fernando Zóbel y
sobre todo Antonio Tapies (nacido en 1928) Manolo Millares (1926-1972) y Lucio
Muñoz.
PROVINCIAL
La comarca
castellonense tambien ha ofrecido destacables personalidades como la cerámica
de Manuel Safón, el lirismo de Peiró Coronado o la tendencia decorativa de José
Agost.
En esta línea de lo
puramente pictórico, la matérica obra de José Córdoba con pocas concesiones a
lo extrapictórico surge como una abstracción transformando la materia en
expresión de las texturas y exaltando por medio del color, el bruñido y la
incisión una gran carga conceptual paralela a los vanguardismos de los años
sesenta.
APROXIMACIÓN AL
ARTISTA
José Córdoba Nace el
26 de enero de 1941 en Santisteban del Puerto (Jaén.)
A los cinco años comienza su dialogo con el arte; dibuja y
pinta en los muros de su casa. A los 8 años decide ir a la escuela pública que
abandona cuatro años más tarde para trabajar en el taller del pintor local J. M.
Soriano. Un año después expone sus primeras obras con los artistas en los
salones de la sociedad cultural "Peña Ylugo" de Santisteban. Donde
concurren los pintores locales J. M. Soriano y E. Sánchez, M. Atienza.
PRIMERA ESTANCIA EN
MADRID
En 1956 viaja a
Madrid, donde estudia cerámica en la Escuela Oficial de la Moncloa, dibujo en
el circulo de Bellas Artes y escultura en la escuela central de Artes y
oficios.
En 1960 participa en
el Primer y Segundo Certamen Nacional Juvenil de pintura Yun año mas tarde en
el del Ayuntamiento de Tetuán de las Victorias, Madrid.
VIAJE A BARCELONA
En 1963 entusiasmado
por la obra de Gaudí viaja a Barcelona y
continua su formación académica en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant
Jordi. Participa en “ARTE 64” junto a los jóvenes artistas catalanes Gerald
Sala, Robert Llimós, Carbó, Rafael Bartolozzi,
Eduardo Arranz-Bravo
...
SEGUNDA ETAPA EN
MADRID
En 1965 realiza un
segundo viaje a Madrid, donde continua
sus estudios en la Escuela superior de Bellas Artes de San Fernando mientras realiza estudios de cerca en el Museo del Prado de
Rafael, Zurbarán y el Greco de los cuales realiza algunas copias.
Durante las vacaciones
del 65 viaja por Italia, allí estudia
los pintores de la escuela Toscana y Sienesa y las coleciones de los museos
romanos y florentinos.
El resultado de esta
época de “viajes” se verá reflejado en
una larga colección de acuarelas que expondrá en el Circulo Mercantil y
Cultural de Vinaroz.
En 1968 logra el
titulo de profesor de dibujo de la Academia
de Bellas Artes. Mas tarde será nombrado director de la sección de estética y decoración ,
realizando proyectos de arte industrial para las empresas MAPE Y RAMABAR de
Barcelona.
ETAPA CASTELLONENSE
En 1970 fija su
residencia en la localidad castellonense de Vinaroz en la que pronto será
nombrado profesor de dibujo y formación manual del Instituto de Enseñanza Media
de Vinaroz.
A partir de entonces
empieza a promocionarse, participando en numerosos certámenes. Pronto se
inserta en la vida artística castellonense sin perder de vista su proyección
internacional( expone en Castellón, Valencia, Reus, Tarragona, San Sebastián, Biarritz, Paris, Barcelona, Gerona, Valladolid, Zaragoza, Hamburgo etc...
En1977 logra la mención
de honor del Salón 77 de los artistas
franceses Paris y un año mas tarde
el Premio Rafael Zabaleta.
En 1979 Será nombrado
miembro de honor de la Academia Europea de Bellas Artes.
En Vinaroz compagina
la docencia como profesor de dibujo en el Instituto de Enseñanza Media de
Ulldecona y la creación artística
ampliamente representada por numerosas exposiciones (Paradis, NEW YORK,
Barcelona, Z.M.F. Institute Hamburgo, Alemania, Museo de Arte Contemporáneo
Villafamés Castellón.
ETAPA EN SEVILLA
En 1990 se traslada a
Sevilla, quiere vivenciar el momento cultural. Allí alterna las mas recientes
creaciones artísticas con la docencia y comienza un proyecto alternativo ala
reforma educativa en el I.B. Albero y lo sistemtiza en el I,B. Ciudad jardín de
esta ciudad.
EVOLUCIÓN
ESTILÍSTICO-ESTÉTICA DE LA
OBRA DE JOSÉ CÓRDOBA
|
|
0 . Etapa Pre-Consciente
(1945-1950)
|
“Fantasia y
necesidad”
Dibujos y pinturas
sobre los muros de su casa.
|
–PA. PREPARACIÓN CONSCIENTE
(1950-1970)
|
En busca del
maestro, percepción exterior
Figuras y paisajes
|
B. ORGÁNICO
ESTRUCTURAL
(1970-75)
|
Descubrimiento de
posibilidades
Organización
interior. Color y matéria
|
C. COSMOGONÍA
(1975-1980)
|
Búsqueda interior.
“Actitud, mirada, acción”
Texturas matéricas
|
D. ENFRENTAMIENTO
DIALÉCTICO
(1980-1990)
|
Autonomía de la
materia.
“Presencias
parciales”
Encuentro con la
poesía de Encarna Fontanet.
|
E. DEPURACIÓN
(1990-2000)
|
Preguntas sin
respuesta
“Fragmentos reciclados” Cartas al viento...
|
F. EXPANSIÓN Y
RECOGIMIENTO
(2000-... Reflexión
intima...
|
Muros para percibir. Crónicas del
tiempo “Diálogos sociales” A “TI”...
ese trozo de mi que esta ahí fuera...
|
0. ETAPA PRECONSCIENTE (1945/1950)
"Fantasía y necesidad"
Dibujos y pinturas en los muros de su
casa.
Ya en la infancia se
despertó en Córdoba , la muerte de su padre y su enorme fantasía le llevaron a
una idealización que se convirtió en una necesidad pictórica inconsciente que
plasmará en su entorno mas inmediato; las paredes de su hogar.
A. PREPARACIÓN CONSCIENTE (1950 / 1970)
MOTIVACIONES: En busca del maestro. Percepción exterior .
REFERENTES TEMÁTICOS:
A1- Figuras y
retratos.
A2- Paisajes.
A3- Elementos.
Tras abandonar la
escuela pública inicia lo que podríamos llamar una etapa de “búsqueda del
maestro”; primero en el taller de Soriano, mas tarde en las ciudades de Madrid
y Barcelona y finalmente en los viajes a Francia Alemania e Italia.
El resultado de esta
etapa de formación académica será una estética caracterizada por una fuerte
figuración, ligada a sistemas de representación tradicionales representado por
retratos y paisajes sometidos a un fuerte análisis, donde podemos ver un
repetido intento por atrapar el mundo que le rodea.
1956. Viaja a Madrid
donde estudia cerámica en la Escuela Oficial de la Moncloa; desnudo, en él
Circulo de Bellas artes y escultura en la E. C. de Artes y
Oficios.
1960.Participa y es
galardonado en los certámenes juveniles de pintura sección A y B nacional.
1961.Galardonado en el
certamen nacional A. de Tetuán de las Victorias.
1963.Entusiasmado por
la obra de Gaudi viaja a Barcelona y continua su formación en la Escuela.
Superior de Bellas
Artes de S. Jordi.
1964.Participa en Arte 64. junto con Arranz Bravo,
Bartolozzi, Gerard Sala...
En verano viaja por
Alemania donde estudia la escuela germana y pinta numerosos paisajes en los bosques de la zona de Wesfalia.
1965.Se traslada de
nuevo a Madrid para estudiar de cerca en el Museo del Prado a Zurbarán,
Velázquez y el Greco,
de los que realizan algunas copias por encargo mientras continua sus estudios
es la E. Superior de Bellas Artes de S. Fernando. En verano viaja a Italia y
estudia a los pintores de la escuelas Sienesa y Toscana.
1966. Como resultado
de estos viajes realiza una larga colección de acuarelas de las que una parte
son expuestas en el Circulo Mercantil y Cultural de Vinaròs.
1968.Obtiene el titulo
de profesor de dibujo de Bellas Artes y
es contratado para dirigir la sección de estética de las empresas M.A.P.E. y
RAMABAR de Barcelona donde realiza proyectos de arte industrial y decoración.
B. EXPRESIÓN ORGANICO-ESTRUCTURAL ( 1970 / 1975)
MOTIVACIONES:Descubrimiento y verificación de posibilidades.
Organización interior. Color y materia.
REFERENTES TEMÁTICOS:
B1- COLOR Y GEOMETRÍA.
B2- FORMA Y TEXTURA.
B3- PRESENTE.
B4- ESCULTURAS PARA
CRECER.
B5- MUROS PARA
MEDITAR.
Tras su etapa
formativa, Córdoba se percata de que ese ansiado maestro no existe.
Ahora se enfrenta con
el exterior, tomando como referencia no el exterior sino su propio mundo, sus
propias sensaciones, sin ninguna concesión extrapictórica. Es la etapa del
descubrimiento, de la s posibilidades pictóricas del color y la materia, así
como de la propia organización interior, que Córdoba intentará por varias vías,
o bien un fuerte geometrismo intelectualizado, o bien la desorganización vital,
mas parece que no logra esa integración total, esa unidad de expresión que el
persigue.
La obra “Sinfonía en Azul” seria la que quizá
marca el punto de partida de la larga trayectoria de este artista.
Lo primero que nos
llama la atención es la contrastada relación entre los colores frios y cálidos,
contraste enfatizado por la confrontación materia-luz opacidad ligereza. Todo
esto acompañado de una composición geometrizada y abigarrada al mismo tiempo,
nos habla de fuerza y engendro. En efecto advertimos cierto movimiento de lo
difuso a lo concreto, de lo eterno e
incierto a lo real...., movimiento que crea una tensión interna generada por un
ser en potencia, en proceso de gestación, un ser – la materia que pugna por
lograr su identidad, pero que aun está ligado a un temporalidad y una
espacialidad que lo aprisionan, de ahí esa especie de movimiento centrífugo,
magistralmente expresado por Córdoba en sea especie de espirales circulares que
se pasean por la parte superior del cuadro.
Todo esto nos sugiere
un vital deseo de identidad, un querer del artista organizar su propio mundo,
su propia existencia, en definitiva su propia materia.
En su obra “Plano rojo” Advertimos de nuevo esta lucha vital pero
aquí una fuerte intelectualización domina la composición con tal rigor que la
materia no subsiste sino camuflada. Todo fluye hacia un plano focal central subordinado, incluso ciertos atisbos
figurativos.
En “ búsqueda” el
color reduce su protagonismo, ahora son las masa geométricas distribuidas a
base de trazos mas o menos ortogonales los que cortapisan el libre fluir de la
materia, que en su deseo de significación, de identidad, de ser, “gotea” por
las hendiduras de su propia prisión.
La composición
vertical con planos rectangulares y círculos concéntricos no hace sino acentuar esta sensación de
equilibrio, de cambio efímero que caracteriza a los seres en formación.
“Crepúsculo” “Acorde” , “Análisis final “...., etc participaría también de esta estética. Se trata en definitiva de
una expresividad cargada de deseos de búsqueda de un mundo interior en suma
consigo mismo y con el mundo exterior que le rodea.
La obra titulada
“Presente”, es, a nuestro juicio, una de las obras mas representativa del
periodo que comentamos.
Se trata de un
acrílico sobre tabla de 140x115 cms. En
él la materia convive y dialoga con la
figuración, el color establece una clara territorialidad respecto a las zonas
matéricas y las superficies lisas de las partes figurativas. El empaste es generoso
en las zonas donde interesa resaltar lo materico, pero controlado cuando
interesa “domesticar” dicha materia ante lo figurativo, y la composición
contraresta sabiamente verticalismos y horizontalidades, que vienen a ser
impresión de esa estructura intelectualista de la que hablamos mas arriba. Una
estructuración que confiere a la obra
cierta armonía interna Pero este equilibrio
es solo aparente, pues advertimos
en esta obra una fuerte expresividad cargada de connotaciones de
búsqueda, de tensión entre lo Américo y lo ingrávido, lo geométrico y lo
orgánico.
Una enorme figura
femenina desnuda ordena toda la
composición todo confluye en un punto focal (A) que no es sino el útero
materno, engendrador de vida, tras ella podemos identificar a un Cristo en la
cruz con los brazos enteramente extendidos, como queriendo cobijar todas las
escenas que se desarrollan en torno suyo, como un cadáver medio putrefacto de
un ser humano o incluso una escena deportiva en la zona inferior izquierda.
Todas las figuras se
resuelven en una tremenda horizontalidad, acentuada aún más, si cabe por una
serie de líneas blancas discontínuas que recorren la composición de izquierda a
derecha y viceversa, evocándonos el eterno fluir del tiempo.
Todo esto nos delata
una desgarradora negatividad. La muerte, la guerra y el dolor junto al proceso
imparable del tiempo, devoran el ansia del sujeto, por hallar el maternal poder
engendrador de la vida; el útero del universo...
Por otra parte el
conflicto de los opuestos (norte sur, riqueza pobreza, vida muerte) domina la
expresividad interna de la obra, a la vez que nos anuncia ya la siguiente etapa
de Córdoba una etapa donde lo cosmogónico, lo engendrador se convertirá en
denominador común de toda una estética.
1970 Fija su residencia en Vinaroz y es nombrado profesor de dibujo del Instituto
de Enseñanza media de esta ciudad. Desde entonces realiza exposiciones individuales, participa en exposiciones colectivas
nacionales e internacionales y es galardonado en diferentes ocasiones...
1974 Realiza el mural 5X3 mts. De la Santa Cena en la Iglesia del Cristo de la
Vall d'Uixo Castelló.
C. COSMOGONIA ( 1975 / 1980)
MOTIVACIONES: Búsqueda
y configuración interior "Actitud, mirada y acción"Texturas
matéricas.
REFERENTES TEMÁTICOS:
C1- AIRE Y TIERRA.
C2- AGUA Y TIERRA
C3- FUEGO Y TIERRA
C4- ROSTROS Y MANOS.
C5- AVES Y
COLEOPTEROS.
C6- EXPRESIÓN
ORGÁNICA.
Toda esta organización
interior , esta búsqueda en si mismo, en su propio “yo”, llevará a José Córdoba
a descubrir la materia pura, la esencia engendradora del mundo.
La materia dice un
Córdoba confiado en su mensaje pictórico , “ya esta dada en el universo, yo no
hago mas que recogerla y darle sobre en el tablero una organización nueva,
equivalente a la que le dio la propia naturaleza”
De este modo Córdoba
investiga, busca, encuentra y crea seres nuevos con nueva carga expresiva.
Se trata en definitiva
de una búsqueda interior como antaño, pero ahora refugiado en la materia al fin
y al cabo que no es sino la esencia primigenia del universo, de la creación de
la vida.
“Embrión “ (resina
sobre madera 183X183) ejemplifica lo que acabamos de decir.
Destaca la abrumadora
presencia de la materia, tanto así que
su obra presencia obscurece todo intento de composición, espacio o tiempo
interno. Los colores terrosos (sienas ocres , sombras azuladas, morados y
algunos tintes rojizos) y el empaste extraordinariamente granoso y apenas
modelado, nos transporta hacia claros tintes de organicidad, enfatizada por una
especie de ”cráteres” que hacen que la materia late en el corazón de su propio
ser y pugne por salir al exterior. Todo esto nos sugiere un mundo embrionario,
en continua regeneración y cambio.
En esta línea también
se sitúan las obras como “hacia la
libertad” en ella como en el embrión se arremolina en torno a esos “cráteres”
que hemos descrito, el cosmos se
arremolina en torno a un núcleo, o viceversa, ese núcleo, ese ínfimo ser
incapaz de dar respuesta a ese cosmos se refugia en su materialidad mientras
lanza un canto de libertad al universo, la materia que le rodea.
“Neptuno y
contaminación” (146x122) También se mueve en esta línea, pero aquí Córdoba da
cabida a la figura humana en franca rebeldía contra el caos, contra la negativa
del no ser.
La obra “Atentado a la vida ¡pare la matanza!”
122x100) toma un cariz dramático; el delirio cromático a base de rojos sangre
tierras y carmines junto a una composición enervada a base de
“explosiones” expansivas de la materia,
nos expresa un grito de protesta, un llamamiento de conciencias.
Obras como “Latido
humano” , “Rostro para una tierra en peligro”, “Atentado a la tierra”, “Un
mundo mas puro” ..., etc..., entrarían también en esta línea. Dentro aun de ese
grupo destaca””Tierra piel sangre fósil, rostro ibérico” (182x161). Esta tabla
merece una especial atención pues a nuestro juicio introduce ya en un modo de
hacer que va a caracterizar a Córdoba durante unos cuantos años mas tarde. En
efecto, en el atentado ala vida, pare la matanza veíamos como la materia era
capaz, sin ayuda extra pictórica alguna de evocar irritabilidades y gritos de
protesta, veíamos como poco apoco la materia ganaba voz y autonomía propia.
Esto es precisamente lo que podemos entrever ya en la citada obra en ella la
materia “se vertebra” en torno a una especie de espina dorsal central generando
un organismo vivo fosilizado.
Es ahora cuando, reflexionando sobre las obras ya
comentadas, surge la serie ACTITUD, MIRADA,
ACCIÓN, dentro de esta
poética cosmogénica pero ya con un matiz diferente. Fijémonos en obras como
“Conquista vital”, en ella la materia toma cuerpo, ya posee espina dorsal y
poco a poco irá recubriéndose de piel. El empaste es extraordinariamente
grumoso, aunque alterna con zonas totalmente pulidas, esto provoca una clara
diferencia entre cuerpo matérico y espacio circundante. Ha nacido un organismo
con cuerpo, con movimiento, enfatizado por la tremenda diagonal derecha-
izquierda que recorre la composición. Se trata pues, de una conquista vital mucho mas
racionalizada, menos violenta, mas “organicista” . Ejemplos de ello no son sino
obras como”Actitud, de un grito en silencio”, “Conquista de este instante”, “La
piel humana del tiempo”,”Acción biológica” “Todo nos pertenece”,
“Incomunicación”, “Adolescencia”, “Lo otro”, “Fuerza vital”, “Dolor humano de
mi tierra”. En todas ellas vemos como pedazos de maderas deshechadas, catones y
telas, gravas arcillas y arenas se funden armónicamente hasta configurar una
serie de organismos mas o menos vertebrados pero aun en fase de formación.
Poco a poco estos
organismos han alcanzado cotas relativamente altas de realismo, llegando
incluso a antojarse microorganismos con su piel, sus vértebras y su
organización interna.
La exposición para el
Colegio de Arquitectos de Barcelona en mayo de 1979, nos descubre una faceta nueva de la estética de Córdoba; la de
modelador de espacios habitables. En las maquetas presentadas a dicha
exposición destaca una gran organicidad espacial que conecta perfectamente con
las obras que acabamos de comentar. En efecto, en sus maquetas el espacio se
dilata y contrae formando curvas y contracurvas, vacios y llenos en los que se
proyecta la vivienda humana.El espacio vital se concibe como un inmenso
organismo vivo con su esqueleto interno y sus entrantes y salientes. Córdoba
así crea una “armonía orgánica” como alternativa para la permanencia cotidiana
del ser humano que de este modo se haya inmerso en un cosmos orgánico pero
organizado.
Al final de esta etapa
como respuesta a lo anterior encontramos
la obra “Oscuridad” ( 91X81),la cual nos introduce en una dimensión expresiva
diferente. Los colores terrosos y fríos casi negros dominan toda la obra, aunque en el fondo, como latiendo una
interioridad orgánica, advertimos rojos i naranjas. Aquí no hallamos atisbo
alguno de composición, todo es un amasijo de tierra sin forma ni espíritu. Esto
nos lleva aun tremendo nihilismo, un vacío cosmogónico un universo misterioso,
sin respuesta racional... Nada, no hay nada, solo una pequeña palabra “TU” , mi
otro yo...
Una nueva plástica mas
ingrávida, mas espiritual ha sustituido a la pesadez a la maciza corporiedad de
la materia... Buen ejemplo de ello son
“Mi planeta paz” “Atardecer nuclear”, “Babel” ...,etc...
(1975 Deja su labor
docente en el Instituto de Vinaròs
y continua su trabajo intimo
compaginándolo con la docencia en el Instituto de Ulldecona.
Participa en
"Propostes per altres ambients" con maquetas y muros para
percibir en el Colegio de Arquitectos de
Barcelona.
1979.Es nombrado
miembro d' honor de la Academia europea de Bellas Artes.)
D. ENFRENTAMIENTO DIALÉCTICO (1980 / 1985)
MOTIVACIONES:
Autonomía de la materia “Presencias parciales”.
REFERENTES TEMÁTICOS:
D1- INCISIONES Y
ABERTURAS.
D2- DIÁLOGOS Y
ENCUENTROS.
D3- PRESENCIAS
PARCIALES.
En esta fase Córdoba
inicia una dialéctica interior-exterior un enfrentamiento entre lo positivo y
lo negativo, en busca de una armonía vital.
Ahora aparecen en sus
composiciones fragmentos de figuras humanas, labios o senos que se funden,
manos que se agitan desesperadas y liberadoras... Lo femenino y lo masculino,
lo positivo y lo negativo, son en definitiva dos fenómenos que definen una
realidad del propio “yo” del sujeto que intentará relacionarse con el exterior,
unas veces con una cómoda dialéctica otra con una cruel incomunicación.
En 1981 a nuestro artista le proponen ilustrar un libro de poemas de la autora Encarna
Fontanet.
Entre las rimas del libro Córdoba descubrirá todo un mundo de seres, de
símbolos
mediterráneos, que le pondrán de nuevo en contacto con la figuración. Así
pues se produce una
gran escisión de su obra. Córdoba opta por una plástica
nueva, la escultura predominante figurativa
(aunque sin olvidar sus ya característicos informalismos):
las formas ganan en autonomía, salen del
cuadro como presencias parciales ausentes del fondo.
Córdoba nos dice así:
Presencias parciales es un relato en
maderas policromadas que se acerca al presente con voluntad de vivir y trata,
de evolución y convulsiones humanas, de fantasmas poderosos sin valores
propios, de inversión de valores con eco y sin respuestas, de la muerte del
hombre dentro de si mismo, de seres
partidos ausentes de facultades, de uniones formales con divorcios
íntimos, de inteligencias violadas por fantasmas ajenos, de marginados sin
trabajo desnudos a la vida, de voces sin rostro que gritan al silencio, de
vidas inocentes dispuestas al amor, de seres humanos que apuestan y pierden...
Cuerpos, torsos, huesos y formas orgánicas varias
conforman unos espacios inusitados, combinando el espacio del soporte con el
espacio real fuera de aquel. Son en
definitiva cuerpos o seres que se engarzan uno dentro del otro, para separarse
y enfrentarse después describiendo asi una experiencia vital de lucha continua.
Este será el espíritu
que presidirá la serie de presencias
parciales compuestas por una serie de esculturas caracterizadas por una fuerte
dualidad entre la figuración y el carácter abrupto e incontrolado de la materia fuertemente
erosionada y/o pulida. Una pugna entre materia y forma, cuerpo y alma..., así
vemos en esta serie de torsos desnudos, labios fundidos, senos, vértebras,
alas..., que se funden en fríos bloques compactos de materia.
Esta estética
figurativa aún la aplicará a un grupo de obras en las que Córdoba combinará la
forma humana con raspados violentos de la materia que ahora queda pulida,
modelada y uniformada...Una de las obras que mejor representaría esta plástica
deí al que encabezó el catálogo de la exposición en la cual Córdoba presentó la
serie UN MODO DE HACER. Se trata de un mural sobre madera de 122X112. En ella
la corporeidad humana dialoga con la ingente informalidad de una materia
extraordinariamente pulida pero enchiva de violentos cortes y raspados.
Poco a poco este proceso se irá abstrayendo hasta desaparecer todo atisbo
de figuración a favor de masas planas y pulidas que nos haría pensar en una
expresividad mas serena y sosegada fuera por unos violentísimos y profundos
cortes que delatan la interioridad llena de estratos.
1982. Configura
su decálogo de ARMONÁ VITAL: Actitud, mirada y acción; es una
visión interna-externa (trabajo
intimista de connotación social) de dialéctica ética-estética que traduce en presencias parciales equilibrios de
armonía vital con formas texturas y colores...
1982. Realiza la primera escultura para
crecer 4x3X7mts en el Parvulario "els xiquets" de Vinaròs
1983. Encuentro
con la poesía de Encarna Fontanet. Motivo de inspiración de 32 dibujos para la
edición del libro "Tras sus huellas" editado por el Ayuntamiento de
Vinaròs, y 70 esculturas. Edición
particular del catalogo: Presencias parciales. Expone su
obra por invitación en entidades como la sociedad de artistas franceses en el
Grand Palais des Champs Elysées, o el “Z.M.F. Institut” Hamburg, en Alemania,
el Palau de la Virreina en Barcelona, l Fontana D'Or en Girona, el Museo de
arte contemporáneo en Villafamés, el Palau
Oliver de Boteller en Tortosa entre otras.
E. DEPURACIÓN ( 1990 / 2000)
MOTIVACIONES:Preguntas
sin respuesta. Fragmentos reciclados.
REFERENTES TEMÁTICOS:
E1- FRAGMENTOS
RECICLADOS.
E2- ECOS SOCIALES.
E3- COMETAS
BIOLÓGICAS.
E4- IMPULSOS VITALES.
En 1990 marca otro
giro en el quehacer artístico de Córdoba, ahora nuestro artista inicia otra
base de búsqueda, de preguntas sin
respuesta, de diálogo eterno entre dos sujetos enfrentados, pero ahora desde
una abstracción total y absoluta...
Su estética va tomando
matices, tal como delata su paleta y su diferente tratamiento de la materia,
ahora mas unificado plano y pulido.
La tensión es
contenida, los opuestos dialogan con mayor libertad... Hay una nueva
posibilidad de expresión: las sensaciones que podemos captar, hemos entrado en
una nueva dimensión del artista, mas espiritual mas serena.
El conflicto de los
opuestos que antaño revestía tintes dramáticos, es ahora dialogante. Los
opuestos generalmente toman forma quebrada o bien octogonal, mostrando no
obstante una hendidura (“boca”) o bien son formas perfectamente encajables unas
a otras, volviendo así a lo que comentábamos arriba a colación entre lo positivo y lo negativo,
lo femenino y lo masculino el tú y el yo... En otras ocasiones las formas se
insertan unas dentro de otras formando
todo un uno uniforme. La composición 850 es prueba de ello. Este mural de
100x90 presenta la dualidad ya
comentada, acentuada por un tratamiento plástico que nos recuerda a ciertas
obras de sus etapas anteriores, así vemos cortes, raspados, apliques de
madera... No obstante aquí cabe destacar que la dualidad que nos presenta esta
obra ya no posee connotaciones de pugna como antaño, ni de una cosmogénesis
orgánica en continuo proceso de cambio como hemos visto en obras anteriores,
sino aquí lo que intenta expresar una
dialéctica mas o menos equilibrada entre dos naturalezas, la positiva y
la negativa, la masculina y la femenina.
Un dualismo
semejante es el que Córdoba plasma en su
composición 783 que repetirá en una serie de tablas donde el colorido apagado,
la composición serena o la suavidad de una gran curva en el centro de alguna
composición nos hablan de una quietud, una serenidad sin límites. La
cosmogénesis parece haberse
detenido, en las preguntas sin
respuesta, el grado de expresividad se ha reducido en aras de una mayor
sintonía yo-tú.
EXPANSIÓN 1990/92
De lleno comprometido
con la era del progreso y ávido de experimentar sensaciones nuevas rasgos ambos
definidores de la personalidad de Córdoba nuestro artista tras una etapa de
búsqueda interior
Siente la necesidad de
una apertura estético cultural al mundo externo. Se traslada a Sevilla donde
será atento espectador de todo un universo cultural en continua ebullición.
El resultado de sus
distintas impresiones personales del ambiente de transformación que respira en
Sevilla será la serie “FRAGMENTOS RECICLADOS” esta serie es una síntesis de las
impresiones que producen en el hechos histórico-culturales como las noticias de
la guerra del Golfo Pérsico. La Exposición universal de Sevilla y las contradicciones de la sociedad;
progreso y miseria en el sur, justicia-injusticia, política, conflicto... Temas
que Córdoba nos interpreta y traduce en un lenguaje casi caligráfico a lo largo
de 14 murales y 25 dibujos.
Tan pronto como llega
Córdoba a la capital sevillana siente el fuerte choque con la cultura del sur y
sus contradicciones internas. Su estética personal le hará percibir primero
aspctos externos de este paisaje cultural, así por ejemplo plasmará perfiles
esquemáticos de paisajes que irá luego simplificando al máximo. Pero muy pronto
vivirá un acontecimiento dramático que logrará marcar la estética personal de
este artista. Una noche los medios de
comunicación anuncian el bombardeo que
dará inicio a lo que se conoce como la Guerra del Golfo Pérsico. El frágil equilibrio de occidente se
tambalea. Córdoba siempre atento a los fenómenos del exterior, escucha, ve
imágenes, se documenta y siente en su interior el desencanto de un hecho humano
desgraciadamente demasiado frecuente. Pero su recepción y su sensibilidad
artística le impiden contenerse por la vía puramente pasiva Córdoba siente y
expresa. Pronto comienza a investigar y plasmar alternativas estéticas a las
cuestiones que el mismo se plantea. ”Fragmentos reciclados” será la respuesta
plástica al drama de un conflicto. En sus dibujos y murales hemos captado una
constante invariable la desintegración plástica que no es sino el paralelo
estético al fenómeno de la destrucción que todo fenómeno bélico comporta.
En sus dibujos vemos
como bloques pétreos y ampulosos se alzan elevándose a las alturas sobre un
cielo amenazador. La destrucción es inminente, el equilibrio natural y el
equilibrio cultural, los dos pilares de una sociedad. A ambos Córdoba dedicará
dos series completas.
Por lo que respecta al
equilibrio de la naturaleza vemos una
serie de murales donde Córdoba empezará con un realismo mas o menos
convencional para acabar en una abstracción gráfica pura. Esta serie comienza
con una tabla donde podemos ver como los animales de los tres reinos(tierra,
mar y aire) parecen estar congregados en oración. Poco a poco los perfiles algo
quebrados pero aún de corte realista se van a ir simplificando hasta
convertirse en líneas abiertas, quebradas rítmicamente ampulosas... Finalmente
todo quedará reducido a una desintegración total simbolizada por unas meras
líneas en un fondo pulido y liso.
Otro tanto sucede con
la serie dedicada a lo que hemos llamado “el equilibrio cultural”. En efecto,
Córdoba ve como el mundo islámico se desintegra con cada conflicto. Los
símbolos étnicos, culturales y religiosos de cada país se deshacen...Esta es
precisamente, como apuntábamos más arriba, una de las constantes que mas hemos
observado en esta última etapa de Córdoba, en la cual dedica decenas de dibujos
y murales al tema del símbolo islámico. Así, en dos tablas sin titulo vemos
como las estrellas davídicas se van
desencajando y abriendo hasta desintegrarse en unas líneas simples sobre un
horizonte que contempla el desastre.
En otras ocasiones
Córdoba alterna líneas y símbolos
gráficos con relieves probablemente inspirados en el peculiar grafismo mozárabe
islámico. Rápidamente su mente evoca genocidios humanos acometidos en un pasado
siempre, que no demasiado lejano. Este hecho golpeará su sensibilidad hasta
extraer de ella como un mural donde los símbolos de otras culturas como este
caso la azteca sufrirán el mismo proceso de destrucción hasta la extinción
total, probablemente simbolizada por una horizontal carente de movimiento, de
vida.
Generalmente las
formas y líneas que emplea Córdoba en
esta etapa son todas de índole rectilínea, quebrada, seca..., sin atisbo alguno
de curva, conectando esto quizá con una expresividad más aguda, más crítica,
basada en un fuerte grafismo. Hemos de añadir al respecto, que se nos antoja
cierto paralelismo entre este grafismo tan puro, tan esquemático, como el
proyecto educativo que durante dos años Córdoba ha estado desarrollando en Sevilla y que no analizaremos por
considerar que no pertenece estrictamente hablando , a su vertiente puramente
plástica, aunque las conexiones sean muy intimas.
Tanto así que ahora
sus dibujos y murales aparecen plagados de gestos repetitivos y constantes
(como líneas zig-zag, líneas quebradas, abiertas hacia abajo y generalmente con
dos o tres picos, retículas desintegradas, ciertas tipologías caligráficas como vocales de perfiles poliédricos o
mayúsculas perfectamente intercambiables
unas a otras con solo variar su coloración...).
Su técnica pictórica
también experimenta en esta fase un agudo cambio de tierras, gravas, mderas,
aglutinantes y acrílicos pasa a trabajar casi exclusivamente con pasta de papel
reciclado. Recortes de periódico , cartones viejos o desechados, papel
comercial y publicitario..., etc., constituirán hasta ahora la base sobre la
cual Córdoba grabará su peculiar “escritura” caligráfica. Se trata de una
caligrafía basada en una equilibrada coordinación entre palabras codificadas,
signos uniformes arcaizantes y fragmentos de símbolos islámicos.
El proceso de
“codificación” generalmente es siempre
el mismo, comienza documentándose en
periódicos, conferencias, reuniones, imágenes de televisión..., luego las
palabras o símbolos que mejor se adaptan al mensaje que desea transmitir las
repite hasta crear un vocabulario o código personal que finalmente se irá
abstrayendo hasta quedar en meras líneas.
Esto es lo que
muestran algunos murales donde la obra no es sino un conjunto de mensajes
lanzados al aire con una grafía muy esquemática. En uno de estos murales
podemos leer mensajes que generalmente vienen expresados por binomios de
conceptos o bien complementarios o bien opuestos. Así por ejemplo leemos
binomios como autoridad-sumisión, justicia-injusticia. Rebeldía-solidaridad,
progreso-hambre..., etc.
En otro mural vemos
como el mensaje (la palabra) ha
desaparecido a favor de signos gráficos quebrados entre los cuales aún podemos
descubrir restos de letras junto a perfiles abstractos de símbolos étnicos,
grafías árabes.
En otras ocasiones este
proceso de abstracción-desintegración se recoge en una misma tabla. Vemos como
las palabras acción, estética, norte, sur,..., etc., se van desintegrando en
dos fases en cada una de las cuales Córdoba
va eludiendo un 50% de la grafía total de la palabra primigenia.
Finalmente todo este proceso gráfico culmina con una tendencia hacia la
abstracción absoluta, partiendo esta vez no de palabras sin de signos ya
abstractos. El resultado final son meras líneas sobre un fondo totalmente liso.
Hemos visto pues, en
este breve recorrido, como la respuesta a los conflictos del mundo se convierte
en Córdoba en un fuerte grafismo cuneiforme y abstracto, un grafismo con tintes
de protesta.
Esto mes al fin y al
cabo una respuesta estética, la que un artista sensible y comprometido consigo
mismo puede dar ante fenómenos como el
drama, la guerra, la destrucción, el dolor, el caos absoluto... Pero este caos
afortunadamente tiene un límite, siempre habrá un trasfondo humano, cálido, capaz
de crear un orden y armonía... (Silvia Tena Beltrán Licenciada en Historia).
1991. Exposición antológica en el Palacio de
Diputación en Jaén...
1993.
Expone su obra en el R. Paradis en New York,
1996. I mostra d'artesans i
pintors d' Ulldecona. Participa en la colectiva itinerante de pintores del Montsià en los distintos
pueblos de la comarca.
1997. Exposición
Pintores de Santisteban Universidad P. de Jaén.
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